Los gobiernos serbio y bosnio-herzegovino decretaron luto para la jornada del 2 de noviembre en honor a las víctimas.

El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, confirmó este viernes la muerte de al menos 14 personas tras el colapso de una marquesina en una estación de trenes en la norteña ciudad de Novi Sad.

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En una alocución, el jefe de Estado indicó que hasta el momento, cinco víctimas no han podido ser identificadas; y se contabilizan ocho nacionales y uno de Macedonia del Norte.

Vuvic también ofreció condolencias a los familiares de las víctimas, agradeció a los equipos de rescate y a la ciudadanía que se movilizó para donar sangre.

También solicitó a la Fiscalía localizar a los responsables. Por medio de un mensaje difundido en las redes sociales, el mandatario exigió “responsabilidad política y penal” y aseguró que “los responsables serán castigados”.

“Hoy logramos, en esta gran tragedia, en quién sabe de qué manera mostrar el corazón y el alma de nuestra gente. Toda Serbia se ha detenido. Toda Serbia está sin palabras”, sostuvo.

Previamente, el ministro del Interior, Ivica Dacic, había dado la cifra de 12 muertos; mientras, el alcalde Novi Sad, Milan Djuric, informó de más de 30 heridos en el accidente, ocurrido poco antes de medianoche (hora local).

Los heridos fueron trasladados al centro clínico universitario de Voivodina, y al menos 80 bomberos y rescatistas laboran en el sitio del incidente.

La estación de Novi Sad se construyó en la década de los 60. Recientemente, el edificio había sido remodelado y reabrió sus puertas el pasado 5 de julio. Poco antes del colapso de la marquesina —estructura protectora de cristal y metal que se pone a la entrada de edificios públicos—, había sido objeto de otra reparación.

Tras el incidente, los gobiernos serbio y bosnio-herzegovino decretaron luto para la jornada del 2 de noviembre y el Gobierno local de Novi Sad decretó tres en honor a las víctimas.

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